Un corazon en blanco. Prefacio.

Este es un fanfic de la saga de Crepusculo, todos los nombres y personajes le pertenecen a la Sra. Meyer, aun que la historia es totalmente mia espero que la disfruten, dejen sus comentarios.

Un corazón en blanco.

Prefacio.

JACOB POV
Hoy seria mi gran día, faltaba un mes para que me graduara como abogado, entraría a trabajar en una de los mejores firmas de Seattle, ademas ahí trabajaría con mi mejor amigo Edward Cullen, hoy formalizaría mi relación con mi novia Bella, hoy le pediría que se casara conmigo, no cabía tanta alegría en mi pecho.

Tome la iniciativa de ir a su departamento cocinarle y en cualquier momento pedirle matrimonio, lleve mis llaves, al entrar todas las luces estaban apagadas eso era bueno, mientras metía las cosas escuche un ruido en la habilitación, al entrar mi mundo cambio.

-Jacob esto no es lo que crees – lloriqueaba Bella – perdoname.

-Bella es tiempo que lo sepa, dile la verdad, dile que me amas y que esta no es la primera vez que lo hacemos – Edward le pedía que me hablaran con la verdad – se que no fue la mejor manera que te enteraras Jacob, pero nos amamos – mi garganta se cerro, solo sentía que cada latido era un tormento, yo amaba a Bella, pero mi mejor amigo igual, y al parecer ella le correspondía – se que me quieres matar, pero en serio lo siento – con esas ultimas palabras me llene de coraje, era mi momento de demostrar como me sentía.

-Que lo sienten, no me mientan, sienten el a ver sido tan descuidados – escupí esas palabras, quería matarlos pero yo no haría esa estupidez – me largo, estoy asqueado de su porquería – me salí de la habitación, con la frente en alto, metí mis manos en mis pantalones y sentí la caja, me voltee a encarar los – toma – le aventé la caja a Bella, por su terrible coordinación no la atrapo, al caer la caja se abrió, demostrando el anillo – hoy te venia a pedir que te casaras conmigo, no quiero estar con una zorra – esas palabras me dolieron, herir es doloroso, pero hacerlo hacia ella me dolía un mas.

Cuando llegue a mi departamento tome todas mis cosas, me iría del lugar, no podía vivir con la persona que mas odiaba, ahora me parecía mala idea estar viviendo con Edward, tenia que irme a otro lugar, llame a mi amigo de la infancia que vivía aquí en Seattle, le conté la versión corta de lo sucedido, como siempre me apoyo.

Durante el fin de semana llore, tenia que sacar todo mi dolor, no quería desgarrarme delante de ellos, no les daría el gusto, quería vengarme, quería hacer hacerles la vida imposible, quería que sintieran mi dolor que lo hicieran propio, pero yo no era así, simplemente me rendí.

Asistí a la escuela como si nada hubiera pasado, pero eso si cada vez que Edward me buscaba, yo simplemente lo ignoraba, quería graduarme ya, no quería saber ni seguían juntos, si cortaba o lo que fuera, ellos para mi habían muerto, yo quería olvidarlos, escuchar sus nombres sin sentirme de esta manera.

Los meses pasaron y yo me la pasaba pensando en ese día, me había convertido en un masoquista, que se atormentaba con los recuerdos de promesas, ilusiones, sueños y expectativas.

Pero aun cuando creyera que esto era una mala broma del destino, la vida me quito otra persona a quien amaba mi padre.